Los tipos más comunes
Dicho todo esto, es probable que la amplitud de opciones haya llegado incluso a abrumar a los primerizos. ¿Cómo elegir entre tanta variedad? Si la gama de posibilidades te sobrepasa, siempre es una opción atender a los tipos más habituales, ya que estos sirven para englobar diversos cubreradiadores en función de si comparten o no muchas de las características mencionadas anteriormente.
Cubreradiadores de madera
Estos son más habituales en ambientes y decoraciones rústicos, pero sus posibilidades son inmensas. Es más, el empleo de madera está comenzando a resultar muy habitual, lo que puede hacer que estos comiencen a adquirir una mayor popularidad.
Los cubreradiadores de este tipo son de lo más prácticos, ya que son muy sencillos y rápidos de limpiar, acumulan mucho menos polvo que los de metal, y pueden ser muy longevos siempre y cuando hayan sido fabricados con una madera de calidad. Además, su mantenimiento es también bastante simple, ya que basta con aplicar barniz y un buen limado para que dé la sensación de estar como nuevo.
La madera de roble suele ser la más empleada, lo cual se debe a su firmeza y durabilidad. Su capacidad para mantener sus condiciones en cualquier entorno climático y su resistencia a la humedad refuerzan dichas virtudes, haciendo de él uno de los materiales más comunes y prácticos cuando se habla de cubreradiadores.
Cubreradiadores blancos
Un cubreradiador lacado blanco es ideal para combinarlo con una decoración minimalista y moderna. Si este es tu caso, no dudes en barajarlos como una opción de lo más viable, aunque no conviene descartarlos si no lo es, ya que son de los modelos que con más facilidad se pueden hacer encajar en diversos entornos.
Estos cubreradiadores son considerados los más elegantes, ya que prácticamente de forma instintiva tendemos a asociarlos con el buen gusto y la delicadeza. Esta virtud hace que se trate de un producto cuyo diseño difícilmente pasará de moda, ya que la elegancia es un valor siempre deseable.
Es más, se trata de un tono asociado a la pureza y la pulcritud que siempre sienta bien en cualquier vivienda, independientemente de cómo sea el resto de su decoración. Estamos, por tanto, ante una opción prácticamente infalible en este tipo de elementos.
Cubreradiadores modernos
De forma similar a los blancos, estos están ideados para ocupar un espacio en estancias que luzcan una decoración actual. No obstante, suelen estar fabricados con otros colores, normalmente más oscuros, dándoles un toque de distinción diferente, más discreto pero igualmente elegante.
Están pensados también para lucir mejor con la colocación de elementos como libros o fotos que complementen su apariencia y les hagan resaltar. Su diseño, por otra parte, suele contener rejillas, y es habitual que estén fabricados con fibras de densidad media que los hagan más resistentes y duraderos gracias a la calidad que proporciona dicho material.
Cubreradiadores clásicos
Lo antiguo no está reñido con lo elegante, de ahí que continúen existiendo cubreradiadores que apuesten por un aspecto más similar al tradicional. Sin embargo, el gran mérito de estos es que consiguen adaptar dichos elementos a una estética más actual, haciendo que no desentonen en ningún tipo de decoración y dando lugar a una combinación que, sorprendentemente, se siente fresca y renovada. Más que clásicos, podríamos hablar de atemporales, ya que son diseños que nunca dejarán de funcionar si se saben adaptar a los tiempos que corren.
Mesa cubreradiador
Aquí nos encontramos ante una funcionalidad de lo más curiosa. Algunos cubreradiadores cuentan con la opción de convertirse en mesa cuando se desee, ya sea desplegando una lámina o convirtiendo la tapa frontal en la mesa en cuestión. Esto no solo permite emplear dicha superficie, sino que asegura que las piernas estarán cerca de la fuente de calor, lo cual resulta ideal para aquellas personas que necesiten realizar alguna labor desde casa en un día frío y quieran asegurarse la comodidad que proporciona una buena temperatura.
Además, si la lámina que ejerce de mesa está desplegada, la parte destapada puede emplearse para almacenar diversos objetos. Por tanto, es posible que convenga mantener la superficie extendida incluso cuando no se está usando, ya que aporta una mayor capacidad de almacenaje y puede combinar bien con otros elementos de diseño o con el mobiliario de la habitación.
Mueble cubreradiador
Si, en lugar de optar por una mesa, te decantas por otros elementos anteriormente mencionados, como cajones o repisas, estaremos ante este concepto en el que el propio cubreradiador acaba siendo casi secundario si se compara con el resto de características sumadas. Se trata de una decisión de lo más práctica, ya que puede adaptarse dichos añadidos a las necesidades de cada una de las habitaciones, dando lugar así a varios muebles cubreradiadores distintos en función de lo que necesites en cada lugar.
Cubreradiadores de diseño
Estos resultan ideales para quienes quieran decantarse por una estética más depurada y estilística. Encontramos aquí los modelos más sofisticados, pensados no solo para encajar a la perfección en un tipo de decoración o para no llamar la atención en la misma, sino para destacar por su belleza y engalanar la estancia con su mera presencia.
Tienden a caracterizarse por el empleo de colores suaves y un lacado brillante, aunque esto no significa que otras opciones resulten inviables. Con todo, estos no son las más habituales por casualidad, y es que están pensados para destacar en casi cualquier ambiente y resaltar el mismo, haciendo que la habitación crezca gracias a ellos.
No hablamos, por tanto, de un producto ideado simplemente para esconder el radiador. Ni siquiera estamos ante un elemento funcional a la par que discreto. Estos cubreradiadores llevan la elegancia por bandera y, cada uno a su manera, hacen de su presencia un plus en todos los niveles.
Los modelos más populares
Por si esto fuera poco, también te brindamos la lista de las elecciones más habituales entre nuestros clientes, ya que esto puede ayudarte a tener una idea de cuáles son las tendencias más recientes o de cuáles son los cubreradiadores que tienden a funcionar mejor en nuestras tiendas. Todos ellos tienen en común el estar fabricados de madera y la posibilidad de que se les apliquen diversos acabados, pero sus apariencias y empleos son de lo más variopintos.
CB-220
Este modelo se trata de un cubreradiador de madera que permite una ligera abertura frontal mediante una puerta inclinada. Además, está diseñado para llegar hasta el suelo y presenta un escaso ancho que permite incluirlo entre los cubreradiadores pequeños.
CB-780
En este caso, estamos ante un modelo algo más ancho que presenta una celosía en su parte frontal. También llega hasta el suelo, aunque no con toda su parte inferior, sino a través de dos patas en los extremos de la misma que le confieren una apariencia más similar a la de un mueble.
CB-280
Este cubreradiador vuela por encima de la superficie del suelo y cuenta con un diseño sencillo a base de líneas rectas tanto horizontales como verticales pero que, combinado con un tono blanco, le confiere un aspecto muy elegante.
CB-400
Posiblemente el más sofisticado de entre los mencionados. Presenta un aspecto rústico y un diseño que mezcla láminas de madera colocadas en horizontal y distintas ranuras que le aportan también una apariencia más propia del mobiliario del hogar que de un complemento para un radiador.
CB-320
Por último, nos encontramos con un cubreradiador clasico que se integrará perfectamente en los hogares decorados con una apariencia más bien tradicional, gracias a su diseño y a la celosía central que presenta en su zona frontal.
Asesoramiento total
Si pese a todo, consideras que sigues necesitando ayuda para realizar tu elección, contamos con un grupo de profesionales dispuestos a asesorarte en todo lo que necesites. Entendemos que las decisiones relativas a la decoración del hogar no son sencillas de tomar, pues se trata de elementos con los que habrá que convivir cada día y con los que un error puede resultar fatal, ya sea en cuestiones de diseño, dando lugar a una apariencia distinta a la esperada y que no resulta de tu agrado, o de funcionalidad, pudiendo no resultar tan útil como creíste en un principio.
Es por ello por lo que estaremos ahí para ayudarte si consideras que así lo requieres. En Brico-Valera nos preocupamos por que quedes satisfecho tanto con el producto seleccionado como con el trato que te ofrecemos, así que pondremos a tu disposición todos nuestros conocimientos sobre cubreradiadores y sobre decoración de viviendas para alcanzar un resultado óptimo desde cualquier punto de vista.
Lo diseñamos a tu gusto
Imaginemos por un instante la siguiente situación: echas un ojo a nuestro catálogo y, pese a que en nuestro enorme abanico de opciones hay varios que te llaman la atención, ninguno de ellos termina de convencerte del todo. Te gustan aspectos de uno, aspectos de otro... Pero ninguno en su totalidad. ¿Es este el fin?
Para nada. Nuestro catálogo incluye algunos de los modelos más solicitados por nuestros clientes, pero como fabricantes estamos capacitados para realizar todo tipo de cubreradiadores originales que nos solicites. Basta con que nos describas con precisión lo que deseas y nos pondremos manos a la obra, tratando de asemejarnos de la manera más exacta posible a tu descripción, ya que, al fin y al cabo, nosotros solo ponemos las manos y las herramientas para dar forma a tu creatividad y dejar que tus muebles y tu decoración se expresen de la forma en que deseas.
Te hacemos presupuesto
El precio es un aspecto siempre delicado de tratar. Los mejores cubreradiadores, aquellos que no solo tapan el radiador, sino que aportan diversas funcionalidades y cuentan con un carácter estético y elegante, no son precisamente baratos. Esto es comprensible, ya que, como hemos visto, este producto puede llegar a trascender la función original con la que fue creado y llegar a ser mucho más que una simple cubierta, lo que hace que su costo crezca a medida que lo hacen sus virtudes.
No obstante, la inmensa lista de variedades hace que podamos encontrarlos de todo tipo y, cómo no, a todos los precios. En función de si buscas uno más sofisticado o si te decantas por la sencillez, tu cubreradiador ideal será uno u otro y tendrá un coste en consonancia con lo que hayas solicitado. De esta manera, cualquiera tiene la posibilidad de hacerse con uno, independientemente de sus aspiraciones y recursos.
Para saber en qué rango de precios entra el producto que deseas, no tienes más que comentarnos qué características buscas y te haremos un presupuesto personalizado que te ayudará a saber de antemano cuánto te costará. Esto te dará la oportunidad de rectificar, tanto si dicha cifra sobrepasa tus posibilidades como si es menor de lo que esperabas y quieres añadir algún complemento más. Simplemente contacta con nosotros y te ayudaremos a elegir no solo el que mejor se adapta a tus necesidades, sino también a tu disposición económica.
Instalación sencilla
Si algo caracteriza también a los cubreradiadores es que son elementos que pueden instalarse de forma fácil y cómoda. No cuentan con elementos aparatosos o de un tamaño particularmente grande ni tienen piezas cuya aplicación requiera de herramientas muy específicas. De esta manera, podrás montarlo e implementarlo prácticamente desde el momento en que lo tengas en casa.
Es, además, un proceso bastante seguro, puesto que no contiene elementos afilados o punzantes que puedan generar accidentes en el momento del montaje. Incluso los compradores que duden de su habilidad para llevar a cabo dicha instalación se sorprenderán al encontrarse con la claridad y sencillez de las instrucciones y descubrir que están más capacitados de lo que pensaban para ejecutar todo el procedimiento por sí mismos.
Envíos a cualquier punto
Una de las grandes ventajas que te ofrecemos desde Brico-Valera es la posibilidad de recibir tu nuevo cubreradiador en cualquier punto. Este envío es completamente gratuito siempre que tu compra supere los 350 euros, y hará que no tengas que preocuparte por absolutamente nada más que estar en casa en el momento en el que efectuemos la entrega.
¿A qué esperas?
En resumen, nos encontramos ante un producto enormemente práctico, pues no solo es capaz de cumplir a la perfección con su labor principal, sino que se le pueden añadir otras muchas para terminar de sacarle partido. Es, además, tremendamente versátil, ya que puede adaptarse a cada tipo de radiador siempre que se fabrique a medida, y sus enormes posibilidades de diseño le permiten aportar un importante componente estético a la habitación en la que se encuentre, independientemente de cómo esté decorada la misma.
Por si fuera poco, está disponible en una amplia gama de precios, para que aquellos con un gusto más refinado elijan entre los mejores y que los que prefieran limitarse a un modelo más básico puedan hacerse con él sin un enorme desembolso. De esta forma, culminamos una lista de ventajas más que consistente preparada para convencer a los indecisos de que un cubreradiador es una adquisición ideal de la que no se arrepentirán.
Si eres uno de los convencidos, en Brico-Valera estamos deseando conocerte para poder ayudarte en la elección de tus cubreradiadores. No olvides que podrás contar en todo momento con el consejo de nuestros expertos y que nos ocuparemos de llevarte tu elección a casa para que no tengas que preocuparte por el proceso de transporte, que sabemos que tiende a ser arduo en este tipo de adquisiciones. Olvídate de todas las complicaciones añadidas y dedícate única y exclusivamente a seleccionar un producto capaz de cubrir tu radiador, decorar tu hogar, hacerte ganar espacio de almacenaje y combinar con el resto de los componentes de tu mobiliario en una misma compra. ¿Vas a seguir esperando?